El estrés laboral lo podemos sufrir en cualquier momento de nuestra vida y ha llegado a convertirse en un problema colectivo, no individual. Pasamos muchas horas de nuestra vida en el trabajo y la satisfacción en éste, repercutirá inevitablemente en las demás áreas.
Los problemas laborales son todas aquellas situaciones que nos generan un conflicto, insatisfacción o dificultad en el ámbito del trabajo. Estos problemas se pueden tener con un jefe o con los compañeros, pero también pueden surgir debido a un exceso de carga de trabajo o por no obtener la suficiente motivación.
Tipos de problemas laborales:
- Estrés laboral: existe una excesiva presión en el trabajo que puede causar elevados niveles de estrés. Esto es frecuente en trabajos con fechas límites muy ajustadas o donde se asignan demasiadas responsabilidades sobre los trabajadores.
- Síndrome de burnout o estar quemado: se trata de un desgaste profesional y que es común entre los profesionales de servicios que están en contacto permanente con otras personas. También aparece cuando se está sometido a horarios excesivos que impiden descansar y desconectar del trabajo, o si se tienen que asumir demasiadas responsabilidades.
- Dificultades en la relación con los compañeros: desacuerdos con los compañeros o con el jefe que generan un ambiente de tensión. Pueden ser jefes que realizan una mala gestión o un ambiente demasiado competitivo que genera rivalidad entre los compañeros.
- Mobbing o acoso laboral: es la violencia psicológica que se ejerce de una forma continuada sobre la persona en su lugar de trabajo. El acoso puede provenir de un superior, los compañeros o la propia empresa.
- Reorientación de la carrera laboral: ocurre cuando se sabe lo que no se quiere, pero no se sabe lo que se quiere. Se trata de una disconformidad en el puesto de trabajo, sin que se sepa exactamente la reorientación que se desea seguir. Se sufre una desmotivación laboral, lo que genera incertidumbre y angustia difícil de sostener en el tiempo.
Síntomas de estar padeciendo estrés laboral
El estrés laboral tiene efectos sobre nuestra salud física y mental. Así como, de qué forma realizamos nuestro desempeño en el puesto de trabajo, lo cual se refleja en el absentismo, el rendimiento y la productividad. Por tanto, los síntomas que podemos identificar si sufrimos estrés laboral son los siguientes:
- Por las mañanas o en el inicio de la semana, hay una dificultad para afrontar el día
- Sensación de frustración y desmotivación
- Sentirse acosado/a por algunos compañeros y/o un jefe
- Disminución de la productividad y sensación de agotamiento
- Sensación de que el clima laboral es tenso y con el paso del tiempo no se resuelve
- Vivencia de que el trabajo es el principal estresor en su vida
Causas del estrés laboral
El estrés es la respuesta a un estímulo (interno o externo), es decir, a un estresor. Dichos estresores pueden aparecen en forma de:
- Directivos con poca capacidad de liderazgo que son incapaces de resolver los problemas entre los empleados
- Situación de crisis en la empresa, que genera un ambiente de trabajo tenso debido a la presión por rendir más
- Diferencias culturales y de personalidad entre los compañeros y/o jefe
- Luchas de poder que generan un ambiente competitivo debido a los objetivos marcados
- Dificultades en la comunicación interna
- Elección equivocada de trabajo
- Falta de sintonía entre los valores personales y corporativos
- Desajuste entre las perspectivas personales y de la realidad laboral
- La monotonía
- Plazos muy ajustados
- Trabajar a alta velocidad
- La exposición a violencia
- Condiciones de trabajo físicamente peligrosas
El síndrome de burnout o estar quemado
El síndrome de burnout o estar quemado por el trabajo es un tipo concreto de estrés. Se trata de una respuesta al estrés laboral crónico y sus principales características son la vivencia de encontrarse emocionalmente agotado, la despersonalización y un sentimiento de inadecuación.
- El agotamiento emocional es el elemento central de este síndrome y se caracteriza por una sensación creciente de agotamiento físico y psíquico en el trabajo.
- La despersonalización es un conjunto de actitudes de aislamiento pesimistas y sentimientos negativos hacia las personas con las que se trabaja y hacia el propio rol profesional. La despersonalización es una respuesta de autoprotección hacia el cansancio emocional.
- El sentimiento de inadecuación es una consecuencia de una autoevaluación negativa del trabajador, que siente que las demandas del entorno laboral exceden su capacidad de respuesta.
Tratamiento psicológico para el estrés laboral
Desde la terapia psicológica para el estrés laboral se trabaja a nivel individual para llegar a la raíz de los problemas que pueden estar surgiendo en el ámbito del trabajo. Una vez identificados los síntomas que padece la persona, se tratará de reducir el estrés laboral mediante determinadas técnicas como:
- Entrenamiento en habilidades sociales y de comunicación
- Técnicas para la gestión del tiempo
- Reestructuración cognitiva de creencias disfuncionales
- Entrenamiento en técnicas de relajación
- Fortalecimiento de la autoestima
- Reorientación laboral
Consejos para combatir el estrés laboral en el día a día
Aunque el tratamiento psicológico es clave para abordar el estrés laboral de forma profunda, también existen acciones cotidianas que pueden marcar una diferencia significativa. Estos consejos pueden ayudarte a generar cambios sostenibles en tu bienestar laboral:
- Establece límites claros: Delimita tu horario laboral y evita llevar trabajo a casa siempre que sea posible. Aprender a desconectar es una parte fundamental de la salud mental.
- Crea microespacios de autocuidado: Pequeños descansos durante la jornada, como salir a tomar aire, beber agua con conciencia o estirarte unos minutos, ayudan a reducir la tensión acumulada.
- Cuida tu entorno físico: Un espacio de trabajo organizado, con buena iluminación y algo que te resulte agradable a la vista (como una planta o una foto) puede influir positivamente en tu estado anímico.
- Refuerza tu red de apoyo: Hablar con compañeros de confianza o con personas fuera del entorno laboral sobre cómo te sientes puede ayudarte a liberar carga emocional y obtener otra perspectiva.
- Haz una revisión periódica de tus prioridades: Pregúntate qué es lo más importante para ti y si tu trabajo está alineado con tus valores. Esta reflexión puede ser el primer paso para realizar cambios necesarios o reorientar tu camino profesional.
- Practica técnicas de regulación emocional: Ejercicios de respiración, mindfulness o journaling (escritura emocional) pueden ayudarte a identificar y regular tus emociones, especialmente en momentos de alta presión.
Estos recursos no sustituyen un abordaje profesional cuando el malestar es persistente o incapacitante, pero pueden ser un buen punto de partida para recuperar el equilibrio.
Diana Synelnyk
Psicóloga General Sanitaria