Tradicionalmente, las consultas psicológicas se realizaban exclusivamente de forma presencial. Pero el avance de la tecnología y las diferentes demandas así como necesidades de nuestros pacientes, ha obligado a la Psicología a ir renovándose. Es así como surgió la modalidad de la terapia online o a distancia.
En lo que a funcionamiento se refiere, la terapia online funciona de una forma muy similar a la presencial. En primer lugar, el paciente ha de ponerse en contacto con el gabinete para poder establecer una cita. Una vez hecho esto, se comienza la sesión mediante el programa gratuito Skype, una plataforma destinada a las llamadas de voz y llamadas de vídeo.
En nuestro caso, utilizamos la modalidad de la llamada de vídeo para comunicarnos con nuestros pacientes y realizar las sesiones. El fácil uso del programa, la posibilidad de vernos y escucharnos hace que se pueda realizar casi cualquier tipo de tratamiento psicológico con la misma eficacia que la de una consulta presencial.
La duración de las consultas es exactamente la misma que en una sesión presencial, de 55 minutos. Las sesiones se realizan en un principio con una frecuencia semanal para posteriormente pasar a quincenal, o más adelante, a seguimiento.
No hay que olvidar que la primera consulta nos ayuda a conocernos, evaluar la demanda del paciente y explicar la corriente desde la que trabajamos y la forma de poder abordar su petición.