Cuando nos embarcamos en una relación de pareja, y más si cabe si se decide vivir juntos, es inevitable que surjan diversos conflictos los cuales, pueden ir desde pequeños roces de convivencia a temas más serios como pueden ser una toma de decisiones sobre situaciones vitales de la relación.
Problemas en la pareja
Cuando se dan una serie de confrontaciones en la pareja, lo ideal no es evitar o escapar al conflicto sino que una correcta colaboración a la hora de poner soluciones, es esencial para que se construya una relación más sana y fuerte.
Habría que añadir que obviamente no todos los problemas son solucionables, pero generalmente los más comunes, suelen ser cuando uno de los miembros lleva a cabo una conducta que al otro no le gusta y creo que éstos si pueden tener solución. Para ello, es necesario llevar a cabo un correcto planteamiento del problema en sí en donde mediante la guía que presentaré a continuación se llegaran a negociaciones, búsqueda de soluciones creativas y una valoración del coste-beneficio.
Guía para plantear problemas
1. Empiece de forma positiva
El contacto y las palabras cariñosas y afectivas facilitan que el otro desee prestarle atención.
2. Elija el momento más apropiado
Evite plantear problemas cuando el otro está concentrado (estudiando, leyendo, viendo TV) o a punto de dormir, es mejor si está realizando una tarea mecánica (lavar platos, cocinando…). Si tiene dudas, pida permiso.
3. Definir claramente el objetivo
Habitualmente cambiar la solución actual, pero ¿por qué quiero cambiar la situación actual? ¿qué necesito?
4. No mezclar temas
Es más difícil definir un objetivo y hallar soluciones si intentamos varias cosas a la vez. Empecemos por el tema más sencillo y ya se abordarán más complejos.
5. Sea específico
En relación a la demanda o el problema.
6. Explique que le gustaría que ocurriera, mejor que aquello que no le gusta
Evitará que se ponga a la defensiva al sentirse acusado.
7. Adiós al pasado
Oriente su conversación al presente y al futuro y sea constructivo. Recordar viejas afrentas o repetir que el problema viene de lejos sólo despertará sentimientos negativos.
8. Describa sus sentimientos actuales
Los que «el problema» le originan y lo bien que se sentiría si la situación cambiara; ello ayudará a que la otra persona entienda la demanda de cambio y fomentará la proximidad, la comprensión y la colaboración.
9. Admita su parte de responsabilidad
Aunque esta sólo se refiera a haber tardado tanto en sacar el problema a la luz; ello minimiza la tendencia del otro a sentirse acusado y fomenta la colaboración y la responsabilización compartida.
10. Sea breve
No se extienda en razonamientos, no se repita, no acabe las frases con un ¿me entiendes?…
11. Esté atento/a a la comunicación no verbal
Tono de voz bajo, mirada atenta, gestos amables…
12. Aporte una solución
Una solución suya y solicítele que aporte otras.
Si necesitas terapia de pareja, el equipo de psicólogos de PsyBilbo está a tu disposición en el barrio de Abando, a cinco minutos de Plaza Moyua, o a través de nuestro servicio de atención online. Contacta con nosotros y te asesoraremos en todo lo necesario.
Javier Arza Magra
Psicólogo experto en Terapia Cognitivo-Conductual