Con la llegada del mes de Septiembre, llega comúnmente el Síndrome Postvacacional. Y es que a todos nos cuesta en mayor o menor medida volver a nuestra rutina tras el periodo de descanso y es cuando puede aparecer esta «depresión postvacacional».
Pero por mucho que nos cueste volver al trabajo, gimnasio, madrugar… El síndrome postvacacional, no es ninguna enfermedad grave, sino que simplemente se trata de una serie de síntomas que podemos presentar al tratar de volver a nuestro día a día.
Síntomas del Síndrome Postvacacional
Tras la vuelta de las vacaciones podemos experimentar diferentes síntomas que son consecuencia de la readapatación a la vida laboral. Después del periodo de descanso donde sufrimos cambios de horarios, obligaciones, etc. es normal que puedan presentarse algunas quejas o molestias que afectan tanto a nivel físico como psicológico. Veamos cuáles son los síntomas que se experimentan en la mayoría de las ocasiones:
- Malestar
- Ansiedad
- Depresión
- Disminución del rendimiento
- Sudoración
- Palpitaciones
- Temblores
- Cambios de humor
Como decíamos, es habitual experimentar alguno de estos síntomas tras la vuelta a la “normalidad”, pero si éstos se prolongan en el tiempo, sí que podría desarrollarse un síndrome de ansiedad generalizada o estrés crónico que presenta una sintomatología más compleja que la mencionada anteriormente.
Consejos para volver a la rutina
Solo en situaciones muy extremas, los síntomas que presenta el síndrome postvacacional precisan de ayuda o tratamiento psicológico. Por ello, para poder reincorporarnos con mayor prontitud podemos seguir los siguientes pasos:
- No te sobrecargues: Empezar el día de una manera gradual, dosificando la intensidad de nuestro trabajo. Comienza por las tareas más sencillas, que sea algo gradual.
- Haz descansos: Disfruta de tus descansos. Todos necesitamos un descanso para poder seguir rindiendo adecuadamente, sobrecargarte solo empeorará las cosas.
- Duerme bien: Durante las vacaciones nuestro ritmo del sueño puede alterarse, vuelve a una rutina de descanso. Lo recomendable es dormir 8 horas al día.
- Horarios regulares: Fíjate un horario e intenta seguirlo. Puedes ayudarte de una agenda o calendario para ser constante.
- Practica ejercicio: El ejercicio físico es una estupenda manera de reducir el estrés y la ansiedad.
- Recompénsate: Tanto verbal como físicamente. Haz esas cosas que te agradan sin un motivo específico más que cuidarte.
- Meditación o relajación: Dos herramientas sencillas y estupendas para conectar contigo mismo y darte un momento de calma.
- Terapia: Si la readaptación se te hace un mundo, puedes continuar o comenzar un proceso terapéutico para trabajar este y otros aspectos que puedan estar interfiriendo en tu dinámica.
Si te cuesta volver a la rutina laboral, desde nuestra consulta de Psicología de PsyBilbo, te ayudaremos a regresar a tu jornada de la forma más óptima. Contacta con nuestro equipo de expertos.
Diana Synelnyk
Psicóloga General Sanitaria