En el mundo de hoy en día, es común ver lo extrovertido como lo deseable, lo “guay”, lo anhelado y, por el contrario, lo introvertido como una especie de “tara”, asociabilidad o desadaptabilidad. Es más, puedo afirmar que he tenido pacientes quienes han rechazado o negado tener esta dimensión de personalidad, aún cuando los datos arrojan claridad sobre ello, e incluso, es un aspecto que han querido cambiar posteriormente. Pero ¿por qué sucede esto? ¿cuál es la razón? ¿se entiende bien lo que es ser extrovertido o introvertido? ¿es realmente la introversión un defecto? ¿hay que intentar cambiarlo? A este cúmulo de preguntas intentaremos darle respuesta a continuación:
¿Por qué ocurre?
El porqué de esta visión, nace a raíz de diversos estudios que afirman que un 75% de la población es extrovertida y un 25% introvertida. Por lo tanto, no es tan raro que aquellas personas introvertidas se sientan algo fuera de lugar e incluso, se vean de manera negativa.
¿Cuál es la razón de tanta extroversión?
La razón podría estar en la sociedad actual que premia la hipersociabilidad. Valores como la competencia, el don de gentes, la rapidez, el dinamismo y la desenvoltura son el ideal del Siglo XXI. Existe un empuje hacía el “sal y cómete el mundo”, “no pienses, sólo hazlo”, “gánate a la gente”, etc. El resultado de esto es que aquellas personas que son introvertidas tienen que modificar su forma de ser mediante un esfuerzo personal intenso, el cual, conlleva desgaste debido a la presión ejercida desde el exterior y, por tanto, la inadecuación propia en comparación con los demás.
¿Qué es ser introvertido y qué extrovertido?
Dejando de lado las razones de tanta extraversión, vamos a conocer más en profundidad el significado y diferencias de lo que es una personalidad extrovertida versus introvertida:
– Extraversión
Como el inicio de la palabra en si lo demuestra, las formas de ser extrovertidas están orientadas hacia el exterior, es decir, la energía propia la llenan a través de gente, lugares y cosas. En general, tienden a ser personas sociables, impulsivas, afables, activas, entusiastas, espontáneas, seguras en lo social y con gran pertenencia grupal.
Les gusta experimentar muchas cosas a la vez y suelen tender a aburrirse más rápidamente. Se les da mejor hablar que escuchar y sienten que no han de pensar las cosas mucho. Por último, tienden a saber un poco de todo y cuando experimentan algo nuevo, no se detienen a interiorizar esa experiencia, sino que de inmediato buscan otra novedad que hacer.
– Introversión
Al igual que con la extraversión, el inicio de la palabra introversión ya hace referencia a que estamos ante personas orientadas hacia el interior, es decir, la energía propia la sacan de su mundo de ideas, emociones e impresiones. La tendencia de esta forma de ser suele ser distante y reservada. No por ello significa que sean tímidos o asociales, sino que tienen una manera de socializar mucho más selectiva que la de los extrovertidos. Disfrutan de su soledad e individualidad y no necesitan de estar tanto tiempo con gente.
Tienen un mayor autocontrol, son más cuidadosos y menos espontáneos. En general, suelen ser más privados, discretos y cautelosos. Les gusta enfocarse en pocos asuntos y prefieren informarse acerca de lo que van a experimentar. Son observadores y se les da mejor escuchar que hablar. Finalizando, decir que les gusta la profundidad, es decir, prefieren experimentar algo enriquecedor e interiorizar sobre ello.
¿Es la introversión un defecto y hay que intentar cambiarlo?
Con una idea más amplia de ambos conceptos, podemos apreciar que ninguna de las dos formas de ser son un defecto. Como suelo decir cuando lo explico, la importancia va a ser la significación que pueda haber tanto en una como en otra dimensión y, por tanto, las consecuencias de ello.
Para que entendáis esto que os digo, expondré una serie de trastornos de personalidad asociados a un exceso de introversión o extroversión entre otras características:
- La extraversión en cotas muy altas puede estar relacionado con un trastorno histriónico, límite de la personalidad o narcisista.
- Una introversión desmedida puede estar asociada a un trastorno paranoide, esquizoide o esquizotípico.
Conclusión
Para ir concluyendo el artículo, me gustaría volver a recalcar que ni lo extrovertido es una fortaleza ni lo introvertido una debilidad, sino que el quid de la cuestión es como en todo tender al equilibrio. Que aquellas personas de extraversión balanceen su tiempo en momentos de estar solos y disfrutar de su individualidad, así como que aquellas personas de introversión balanceen su tiempo en socializar y no perder otras perspectivas y conexiones.
Por último, decir que esto es un pequeño grano de todo lo que compone la personalidad humana y que en PsyBilbo, trabajamos entre otras cosas en uno de los aspectos más importantes que es el autoconocimiento. No lo olvides, si quieres ayuda profesional ponte en contacto con nosotros.
Javier Arza Magra
Psicólogo experto en Terapia Cognitivo-Conductual