Cada vez son más las personas que llegan a terapia con una adicción al teléfono móvil en busca de tratamiento psicológico.
El teléfono móvil puede llegar a ocupar un gran espacio en nuestra vida, pues hoy en día sirven para hacer casi cualquier cosa. Se han convertido en un imprescindible y, en determinadas personas, pueden llegar a generar una adicción.
El tratamiento psicológico para los adictos al teléfono móvil varía de una persona a otra. Se trata de un fenómeno que tiene unas características propias muy concretas, por lo que la intervención irá adaptada a cada paciente y su situación vital.
Adicción al teléfono móvil
La adicción al teléfono móvil está suscitando un gran interés dentro de las nuevas adicciones psicológicas, siendo un trastorno cada vez más visible.
La tecnología posibilita nuevas vías para la comunicación y el desarrollo de entornos sociales. En muy pocos años ha habido un gran avance y tener un teléfono móvil se ha convertido en casi “una necesidad”. Su uso ha aumentado notablemente, especialmente entre la población más joven.
Algunos componentes del teléfono móvil podrían facilitar claramente una posible adicción al mismo y son compartidas por otras adicciones psicológicas y conductas adictivas. Entre los factores adictivos del teléfono móvil podemos encontrar:
- Comunicación: su uso genera grandes y continuas recompensas puesto que ofrece la posibilidad de mantenerse constantemente informado sobre cuál es la situación de personas concretas (sobre todo por las redes sociales), de recibir estímulos de todo tipo o llamar la atención de otros individuos, todo ello en tiempo real.
- Características físicas: las empresas fabricantes de tecnología son conscientes del componente reforzante que supone recibir llamadas, mensajes de texto y, por ello, dedican gran parte de sus ingresos al diseño de aparatos cada vez más sofisticados que ofrezcan la estimulación necesaria.
- Estatus: el usuario puede estar informado permanentemente de cuáles son sus condiciones económicas y de cuál es el tamaño de su círculo social.
- Vía de acceso rápido y soporte para el desarrollo de otras conductas adictivas: es un instrumento que puede ser empleado para participar en juegos de azar, para la obtención de estímulos sexuales, para realizar compras y/o navegar por internet.
- Obtención demorada de las consecuencias negativas de su uso: sus efectos negativos pueden presentarse pasado un tiempo, como por ejemplo el gasto económico que se realiza.
¿Cuándo es adicción al teléfono móvil?
Por el momento no existen datos sobre su prevalencia aunque podría tratarse de una nueva adicción psicológica que cumpliría los criterios establecidos para otras adicciones más estudiadas, serían las siguientes:
Para considerar que un paciente es “adicto al móvil”, han de aparecer dos o más de los siguientes síntomas en los últimos 12 meses:
- Tolerancia. Estímulos que en un primer momento resultaban altamente gratificantes (p.ej. recibir un mensaje o una llamada) deben verse amplificados o su efecto perdura al menos en el tiempo. En el caso de la adicción, el bienestar originado por los gestos de comunicación se pierde rápidamente, por lo que deben repetir con cada vez más frecuencia las conductas que le sean reforzantes (p.ej. llamar insistentemente o mandar más mensajes).
- Abstinencia. En los momentos en los que pierden la posibilidad de usar su teléfono, aparecen síntomas similares al síndrome de abstinencia (p.ej. quedarse sin batería o pérdida del aparato).
- Uso mayor al que se pretendía inicialmente. Comienza como una herramienta de apoyo y al poco tiempo se vuelve indispensable y se invierten más horas de las deseadas.
- Deseo de controlar o interrumpir su uso. Algunos usuarios intentan controlar el uso del teléfono bloqueando llamadas, desconectando el sonido o apagando, pero estas estrategias son ineficaces puesto que una vez las ponen en marcha suele aparecer una “necesidad” de revisarlo.
- Reducción de importantes actividades sociales o recreativas. Renunciar o reducir a compartir espacio con otras personas por la preferencia de permanecer en el mundo virtual.
- Realización de la conducta a pesar de tener conciencia de los efectos negativos que conlleva.
Peligros de sufrir adicción al teléfono móvil
La dependencia a este aparato, también conocida como nomofobia (del inglés “no-mobile-phone phobia”) nos puede llevar a varios efectos peligrosos y negativos en nuestra salud mental y emocional. Algunos de ellos son:
- Aislamiento social.
- Ansiedad y estrés.
- Depresión.
- Insomnio.
- Disminución del rendimiento académico y laboral.
- Accidentes y riesgos para la salud.
- Pérdida de tiempo.
- Problemas económicos.
- Dificultades en las relaciones.
Tratamiento psicológico para la adicción al teléfono móvil
El enfoque cognitivo-conductual es de los enfoques terapéuticos más efectivos para abordar este tipo de adicción. El tratamiento en líneas generales irá enfocado en:
- Evaluación inicial.
- Establecimiento de objetivos.
- Psicoeducación.
- Identificación de pensamientos y creencias disfuncionales.
- Manejo de las emociones.
- Técnicas de autorregulación.
- Seguimiento y prevención de recaídas.
Es importante destacar que el tratamiento es individualizado y adaptado a las necesidades específicas de cada persona. La duración y la intensidad pueden variar según la gravedad de la adicción y la respuesta del paciente.
La adicción al teléfono móvil es un problema real y que buscar la ayuda de un profesional de la salud mental, como una psicóloga, puede ser beneficioso si alguien está luchando en contra de esa adicción. La terapia cognitivo-conductual está demostrada como la más eficaz para su tratamiento. Si lo necesitas no dudes en contactar con nuestro equipo de psicólogos.
Diana Synelnyk
Psicóloga General Sanitaria
