Rencor y resentimiento: ¿por qué superarlo?

Se podría afirmar que rencor y resentimiento son conceptos los cuales están estrechamente relacionados. Así pues, el rencor es entendido como un sentimiento de enfado profundo y persistente. Dicha persistencia es una de las características que hace que el rencor sea finalmente un re-sentimiento, es decir, una repetición del sentimiento de enojo continuada en el tiempo.

El origen del rencor puede deberse a diferentes razones externas (faltas de respeto, mentiras, abusos, desprecios, etc.) y se acaba apreciando en actitudes como la hostilidad hacia alguien, ira u odio no resuelto sobre un acontecimiento, así como la incapacidad de perdonar.

Por lo tanto, a modo de resumen para englobar esta introducción, podríamos decir simple y llanamente que el rencor y resentimiento se da por un enquistamiento y no gestión de emociones como el enfado, la rabia, la ira y el odio, sobre algo que ocurrió en un pasado lo cual no podemos olvidar ni perdonar.

¿Por qué superarlo?

Las razones para poner fin y superar el resentimiento, aún cuando la causa que lo origina justifica el rencor, son las siguientes:

1. Cuando va dirigido hacia la familia y la infancia, la razón es porque lo que sucedió es lo que tenía que suceder, no había otra posibilidad, no se podía elegir. La familia era quién era, el entorno cultural era lo que era, el entorno social era el que era. Todo era según la realidad configurada de ese espacio-tiempo y yo existía en ese mundo, sin esa realidad yo no hubiera existido.

2. Porque el mecanismo psicológico que se produce en el rencor y la venganza impide la independencia del exterior, la felicidad y la madurez emocional, anclándote en el pasado.

3. Porque el rencor y la venganza impiden la libre expresión espontánea del propio YO. No hay libertad, no hay posibilidades de elección con respecto al exterior y no hay cambios en el modo de ser con respecto al interior.

4. Porque no se es feliz, no se vive bien.

5. Porque es como un veneno que lastima y esclaviza sólo a quien lo siente.

6. Porque yo ya no estoy en aquel tiempo, aquella época fue real pero ya no existe. Porque ya no tiene nada que ver el antes y el ahora. Todo está en mi mente. Porque cuando conoces las razones del otro ves que nada tienen que ver contigo, que hay un mundo psicológico en el otro que le lleva a dar de sí fenómenos que interaccionan con el exterior, y yo soy el exterior entre otros a ese ser.

7. Porque se ha de romper el círculo vicioso del rencor pasado. Y justamente, la mejor forma de “venganza” constructiva es no seguir con el resentimiento de emociones negativas.

8. Porque desequilibra y enferma nuestro cuerpo y mente, llegando a somatizar en muchos casos.

9. Porque es meter más peso en nuestra mochila psicológica-emocional.

10. En definitiva, porque nos consume poco a poco.

Conclusiones

Para ir finalizando este artículo, espero que se haya arrojado algo de luz al por qué es necesario superar el rencor y resentimiento. Sé que tras leerlo muchos pensareis “y una vez tengo decidido el superarlo, ¿cómo lo hago?”. Pues bien, en muchas ocasiones la terapia es necesaria ya que lo pasado está muy arraigado pero, aún así, más adelante veremos en otro artículo el cómo de una forma orientativa. Continuará…

“El rencor es como tomar veneno y esperar que mate a tus enemigos”. Nelson Mandela

Javier Arza Magra

Psicólogo experto en Terapia Cognitivo-Conductual