En España, tras aproximadamente 18 meses de baja laboral, llega la temida cita con el tribunal médico. Esta evaluación del Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI) determinará si cumples los requisitos para una incapacidad permanente o si debes reincorporarte al trabajo. Es normal que una situación tan importante genere ansiedad y nervios, incluso los profesionales entienden que se trata de un proceso estresante. Saber que de esa decisión depende tu futuro laboral puede ponerte mucha presión encima. A continuación te damos algunos consejos, desde un enfoque psicológico, para prepararte emocionalmente y reducir la ansiedad antes de tu cita con el tribunal médico.
Preparación emocional ante el Tribunal Médico Infórmate sobre el proceso
La incertidumbre alimenta la ansiedad. Por eso, intenta informarte bien de cómo funciona un tribunal médico: por qué te han citado, qué evaluará y qué tipo de preguntas suelen hacer. Comprender qué puedes esperar durante la evaluación te ayudará a reducir el miedo a lo desconocido.
Desde la experiencia de Psybilbo podemos asegurarte que no dista prácticamente en nada de lo que es una visita habitual a un médico. Las palabras como “tribunal” o “evaluación” pueden sonar fuerte y causar cierto temor, pero nada más lejos. Cuando llegue tu turno, tras esperar en la sala de espera, te encontrarás a un profesional de la salud como cualquier otro, los cuales en su inmensa mayoría son agradables y comprensivos con la situación de la persona a la que están evaluando.
Conocerán tú historial y te preguntarán sobre cómo te encuentras actualmente. En este momento es cuando conectamos con el siguiente punto.
1. Prepara lo que vas a decir
No dejes todo a la improvisación. Es útil organizar tus ideas con anticipación sobre cómo explicarás tus síntomas y limitaciones de forma clara y honesta. Incluso puedes ensayar respuestas a preguntas habituales (por ejemplo, cómo te afecta tu condición en el día a día). Ir preparado, como si estudiaras para un examen, te dará más seguridad y te ayudará a responder con coherencia y claridad durante la entrevista.
2. Practica técnicas de relajación
Antes y durante la cita, utiliza estrategias sencillas para calmar tu mente y tu cuerpo. Prueba a hacer respiraciones profundas y lentas, contando mentalmente mientras inhalas y
exhalas.
Otra técnica útil es ir relajando progresivamente los músculos, liberando la tensión de cabeza a pies. Estas prácticas fisiológicas envían señales de calma a tu cerebro y pueden reducir los síntomas físicos de la ansiedad (palpitaciones, temblores, opresión, etc).
No obstante, una de las cuestiones que más nos puede ayudar a llevarlo con calma es sentirte acompañado y apoyado en el proceso.
3. Apóyate en alguien de confianza
No tienes por qué afrontarlo en soledad. Pide a un familiar o amigo de confianza que te acompañe el día de la cita. Su presencia y apoyo emocional te ayudarán a mantener la tranquilidad. Además, mientras esperas tu turno, tener a esa persona a tu lado, conversar un rato o incluso llevar algo para distraerte (música) puede ayudarte a mantener la mente ocupada y alejada de pensamientos negativos.
4. Normaliza tus nervios y cuida tu actitud
Recuerda que es lógico sentirse nervioso/a en una situación así, no pasa nada por reconocerlo. No tienes por qué disimular completamente tu nerviosismo; el propio tribunal sabe que es un momento difícil y no te va a juzgar por estar ansioso. De hecho, mantener una actitud abierta y sincera es positivo. Habla con honestidad sobre cómo te sientes y tus dificultades, respirando hondo y respondiendo con calma en la medida de lo posible.
5. Cuida tu bienestar físico antes de la cita
Las medidas básicas de autocuidado marcarán diferencia en tu nivel de ansiedad. Procura dormir bien la noche anterior y mantener una alimentación saludable pero ligera, evitando excesos (demasiada cafeína) que puedan disparar más nervios. Si puedes, realiza algo de ejercicio físico suave o un paseo relajante el día previo, ya que la actividad ayuda a liberar tensión y despejar la mente. El mismo día de la cita, sal con tiempo de sobra para llegar sin prisas; evitar contratiempos de último minuto te permitirá conservar la calma y sentirte más en control de la situación.
¿Cuándo buscar apoyo profesional?
A veces, pese a todos estos consejos, la ansiedad puede volverse abrumadora. Si sientes que la situación te supera o que los nervios afectan seriamente tu bienestar, no dudes en buscar ayuda profesional. Un psicólogo puede brindarte herramientas específicas para
manejar la ansiedad y acompañarte emocionalmente en este proceso. En terapia psicológica podrás aprender técnicas de relajación adaptadas a ti, estrategias cognitivas para reencuadrar los pensamientos negativos (reducir el miedo al “qué pasará si…”) y incluso realizar ensayos o simulaciones de la entrevista para ganar confianza. Recuerda
Enfrentarse a un tribunal médico es un reto emocional importante, pero con preparación mental, apoyo y las estrategias adecuadas, puedes reducir la ansiedad y abordar la cita con más tranquilidad. Es importante saber que hay recursos y personas dispuestas a ayudarte a lograrlo.
Jon Ander Curto
Psicólogo General Sanitario